Y creíamos que estábamos mal...

martes, noviembre 23, 2004

Esta entrada es sólo para que Jatomuxi vea que tengo razón cuando le digo que parece cubano.

Cuba, qué linda es Cuba
quien la defiende, la quiere más.

Escuchando: Porcelain (Moby)

Nostalgia

Dios mío de mi vida, lo que daría por probar de ésto una vez más...

viernes, noviembre 19, 2004

Jóvenes para siempre

Bailemos con gracia, bailemos un momento
El cielo puede esperar, sólo miramos al azul
Esperando lo mejor, pero temiendo lo peor
Vas a lanzar la bomba, o no?

Muramos jóvenes o vivamos para siempre
No tenemos el poder pero nunca decimos NUNCA
Sentados en la arena, la vida es un viaje corto
La música es para los tristes

Ese dulce sentimiento de victoria,
Nuestras caras doradas vueltas hacia el sol
Elogios a los líderes, estamos sintonizando
la música que tocan los locos

Joven para siempre quiero ser
Quieres realmente vivir para siempre, para siempre y por siempre?
Joven para siempre quiero ser
Quieres realmente vivir para siempre? Ser siempre joven?

Algunos son como agua, otros como el calor
Unos son melodía y otros marcan el ritmo
Tarde o temprano todos se habrán ido
Por qué no permanecen jóvenes?

Es duro envejecer sin una causa
No quiero perecer como un caballo viejo
La juventud es como diamantes al sol
Y los diamantes son para siempre

Tantas aventuras no podrán ocurrir
Tantas canciones olvidamos tocar
Tantos sueños manchados de tristeza
Hagámoslos realidad

(Traducción muy libre de "Forever Young", de Alphaville)

Escuchando: "The Sultans of Swing" (Dire Straits)

jueves, noviembre 18, 2004

Comer perdiz = ser feliz?

La única vez que me permití comer perdiz (pobre bicho) fue en la Hostería Bracamonte, Ávila. Perdiz con frutos secos y vinagre de frambuesa. Suena horrible, verdad? Pues estaba deliciosa. La felicidad del asunto estribaba más que nada en que la perdiz iba por cuenta del suegrito, a quien Dios guarde. Digo yo. Porque nadie que esté en sus cabales consideraría como felicidad pasar dos horas de zozobra escuchando a Safa decir con su voz rota "Yo tengo la mejor banda de rocanrol de Ávila" o, en su defecto, al camarero: "Ponme una dosis..."

La perdiz escabechada "La Ponderosa" que le regalaron a mi padre no cuenta. Enlatar un ave debería estar contemplado como acto punible en el código penal.

Tengo tanto sueño que divago... No, no estoy hablando del Doctor. Creo que este post no le va a gustar a Jatomuxi...

Escuchando: If You Love Somebody Set Them Free (Sting)

Sobre la libertad

Solos en una isla desierta somos libres, aunque estemos limitados por el espacio. Dentro de nuestras cabezas, en nuestros pensamientos, podemos incluso cometer los más atroces crímenes. En sociedad, nuestra libertad está limitada por la frontera que marca el prójimo. Por más que nos joda. Así que la mejor manera de no entrar en conflicto es caminar solo. Es una opción como otra cualquiera. Ni mejor, ni peor, sólo diferente.

"...a veces es ella la que dice “no puedo vivir sin tí” y es él el que la besa y cae en las redes del masoquismo más burdo, y es ella la que le acompaña a las tiendas y escoge la ropa, o los libros que debería leer, “no me han dicho que eso es una mierda, en cambio éste...” o la que selecciona qué amigos y cuándo pueden venir a visitarle, o la que le dice que tire esas revistas pornográficas o que deje de visitar el sex-shop, pequeñas otras cosas sin importancia. Y él empieza a dejar de hacer esas cosas, renuncia a ellas sólo “por amor”, esa inmensa mentira. Y se aman porque follan, sólo les falta comer perdices." (Esto aparecía hoy en El Diario de Rachel)

Mientras leía a Rachel, enumeraba las cosas a las que he renunciado durante mi relación con Jatomuxi y me salía esta listita, que seguramente será más larga:

A cuenta de Jatomuxi, he renunciado:

  • A dedicarle más tiempo a mi casa
  • A parte de mis horas de sueño
  • Al chorizo
  • Al salchichón
  • A la cerveza
  • A las aceitunas
  • Al (snif) queso
  • A irme de juerga tres días por semana (el hecho de que apenas me apetezca hacerlo no cuenta)

Jatomuxi, por su parte, ha renunciado:

  • A salir cada vez que se le antoje. Ahora, sólo los sábados.
  • A salir a jugar al mus cada vez que se le antoje (le tira mucho el sofá)
  • A no dar explicaciones sobre su vida

Mmmm, la lista de Jatomuxi es más corta que la mía... Tendré que consultarla con él cuando esté de mejor humor. Lleva unos días que lo pinchas y no echa sangre. Tengo que echarlo de casa este finde.

Parece que Jatomuxi echa de menos su planeta... :-)

Escuchando: Así estoy yo sin tí (Joaquín Sabina)

martes, noviembre 16, 2004

Superstitions

Dice Jatomuxi que soy una supersticiosa por decirle que tenemos un chino atrás...

Tener un chino atrás en Cuba viene a significar algo así como estar cagao de mosca, estar salao, tener la negra, estar aojao...

Qué pensarían ustedes, amigos y vecinos, si en una sola persona concurrieran los hechos siguientes? Dirían ustedes que esta persona tiene "algo"? Porque Jatomuxi...
  • a los siete meses tuvo una invaginación intestinal complicada con dos peritonitis. Total, tres operaciones en menos de dos semanas que le tuvieron un mes en el hospital y le marcaron para siempre.
  • a los tres o cuatro años casi lo pilla un autobús. Desde entonces, su madre lo llevaba a todas partes atado con una correa.
  • años más tarde, cuando ya tenía moto, lo atropelló una señora.
  • poco tiempo después, sobrevivió a una persecución policial por la mediana de no sé cuál carretera en la moto de su primo Víctor.
  • tiempo después, cuando tenía el Clio, se durmió en los laureles, cogió una curva a X km/h y tuvo un accidente que dejó el coche como una galleta oreo y del que salió milagrosamente ileso.
  • meses después, su amigo Moisés, haciendo el gilipollas, casi consigue lo que no consiguió la peritonitis.
  • unos añitos más tarde, con el Coupé, and ME de copiloto, chocó fronto lateralmente con un Clio verde conducido por otro gilipollas.
  • hace dos días, nos comimos un perro.

Es que sólo lo veo yo? Si a eso le añadimos la lista de golpes, atentados y arañazos que ha tenido el Coupé con cuatro años, es significativo. La guinda del pastel es que Jatomuxi ha soñado varias veces que pelea con la muerte y la vence. Pone o no los pelos de punta? Eh?

Escuchando: Peces de Ciudad (Joaquín Sabina)

Web of despair (II)

Un día de éstos desarrollaré mejor la idea de la conspiración estatal...

Pero sigo con mi historia. Una vez superado el shock inicial, Jatomuxi y yo nos vestimos para cenar. Qué cosa más guapa Jatomuxi. Se puso su traje negro y su camisa negra con rayajos grises. Con su pelito y su carito afeitado. Más mono... Yo iba totalmente cucaracha también, salvo por los tulipanes naranjas del fulard. Más mona...

Bueno, la cena no estuvo nada mal. Comí chopitos, adoro los chopitos, me vuelven loca los chopitos. El vino fue todo un descubrimiento, un Blanc de Pacs Parès Balta del Penedés digno de los mayores elogios.

Vino Sonia con su novio, Fede. Sonia es la hija de Glori, la hermana mayor de Joe. Fede es un poco extraño, aunque es posible que mi percepción estuviera tan alterada como mi sique. En la cena no se habló más que de los Moros y Cristianos, nada demasiado trascendente, salvo por algunas alusiones a Joe que a mí me tenían los nervios como cuerdas de guitarra. Hablan de él como si estuviese vivo, le llevan con ellas todo el tiempo y yo, en ocasiones, casi sentía que lo podía tocar.

Después de la cena fuimos a un pafeto bastante chic, de un estilo barcelonés postmoderno demodé (ahí queda eso), y allí había un montón de gente de lo más variopinto, y claro, como no podía ser de otro modo, estaba la mitad de las filás, masculinas y femeninas. Hubo brindis por la capitana y miradas aviesas al apuesto abanderado. Ya se sabe lo antiforasteros que son en los pueblos pequeños, con lo cual debe ser fácilmente imaginable la ojeriza que le deben haber pillado a mi presioso Jatomuxi. Eso de que venga un madrileño a representar a un colectivo de rancia tradición valenciana, no sé yo... El caso es que Jatomuxi percibía una cierta hostilidad (¿"hostilidad" viene de "hostias"?) hacia su persona en el ambiente y puedo dar fe de que se le pasó por las mientes más de una vez cascarle un par de mamporros a alguno. También miraba rijosamente a las camareras, me di cuenta... Qué tío más sinvergüenza... A las tres de la mañana nos fuimos a dormir. El mar, que está a 100 metros, mugía como los bueyes de mi tío Beto: alto y amenazadoramente. Daba miedo imaginarse las olas. No hubo cosquillas, y eso que juntamos las camas. Frío pelón, así que el radiador estuvo de servicio toda la noche.

Al día siguiente nos despertamos pronto porque entraba tal cantidad de sol por la ventana que uno nunca hubiera creído que el día anterior se rajaban los cielos. Desayunamos a las 12'00 en un bar encantador donde unos señores con pinta de marinos jugaban a las cartas en valenciano. Yo devoré mi Happy Hippo y Jatomuxi también dio buena cuenta del suyo, para mi consternación, pues pensaba comerme su Happy Hippo más tarde, como consuelo. Se nota que a Jatomuxi se le contagian algunas de mis peores costumbres...

Entramos en una bodega y nos gastamos 21 € en dos botellas de vino. Estuvimos buscando el Parés Balta infructuosamente. De ahí partimos a un restaurante italiano muy agradable, situado en una casona vieja de varios pisos (a algún gracioso se le ocurrió poner los baños en el segundo piso) donde comimos una lasaña al horno muy buena que se aficionó mucho a mi estómago: me costó lo suyo digerirla. En la sobremesa Jatomuxi se enzarzó en una discusión con la tía Glori sobre la cultura musical que tenemos los cubanos. No se entendían, pues Jatomuxi decía una cosa y la tía Glori otra completamente distinta. En ese momento comenzó a sonar, irónicamente, la canción "A lo cubano", de Orishas, y yo intenté explicarles lo que es ser cubano con el manido ejemplo del sexo. Oséase, que en Cuba no se habla de sexo, se practica. Igual que no analizas la música, ni el baile: te nacen de dentro. La tía Glori porfiaba, con su parte de razón, que tales dones no son exclusivos de los cubanos y que los andaluces también tienen lo suyo. Pero claro, como apuntaba Jatomuxi, para mi orgullo, las sevillanas no se bailan en los salones de medio mundo y el chachachá, el mambo y la salsa sí. Jur jur jur.

Así las cosas, volvimos a la casa para que le tomaran las medidas a Jatomuxi para el flamante traje de abanderado. Nos pusieron unas cuantas piezas de las que acompañan los desfiles de las filás, mucho tambor y mucho redoblante, y nos aprendimos el paso. Alucinadita me quedé cuando identifiqué una de las piezas moras como la música del inolvidable serial mexicano "El Árabe". Mmmmm, cuántos recuerdos...

Después de que Glori nos diera una bolsa con unos quince kilos de naranjas (están deliciosas!) cogimos el caminito de vuelta. No sería un paseo la vuelta, no. Nada más ponernos en camino, antes de salir de Denia, vimos dos niños jugando con una silla de ruedas, el niño empujaba la silla, la niña iba sentadita en ella. Iban por el borde de una calle sin aceras, a oscuras, todavía dudo de si realmente los vi. Un cuadro de lo más tétrico, parecía que de pronto estuviésemos en el lado chungo... Qué mal rollito me dio.

Cuando paramos a poner gasolina me bajé a coger una chocolatina y fui testigo de las torpes evoluciones de un grupo de homínidos, porque de esos tres no puede decirse que sean hombres. Jatomuxi, guerrero nato, detectó rápidamente las vibraciones hostiles y se aprestó a la batalla. Yo, bruja desde los tres años, presentí el peligro, así que me hice una situación rápida de los objetos arrojadizos disponibles. Al final nos fuimos sin jaleo, pero sólo porque Jatomuxi no se dio cuenta de que el cabecilla escupió al suelo en nuestra dirección mientras murmuraba "Escoria...". Si lo llega a oír, arde Troya. En esos momentos es cuando admiro la inteligencia omnisciente de Dios al no permitir que yo porte un arma de fuego. Hay situaciones diarias donde la tentación de usarla sería demasiado grande para mi espíritu mortal.

Bueno, para cerrar el capítulo, diré que a cien kilómetros de Madrid nos llevamos un perro por delante. Creo que era un perro. Al menos, murió como tal, no sin antes cargarse el piloto izquierdo, aflojar una de las luces y sacar de su sitio la aleta. El pobre bicho...

Un chollito, el viaje.

Escuchando: Your Latest Trick (Dire Straits)

lunes, noviembre 15, 2004

Web of despair

Hoy tengo la sensación de que me persigue el infortunio. Más que eso, me corroe la secreta certeza de que oscuras manos tejen en derredor nuestro la telaraña del desasosiego. Es lo que una amiga llama "el complot estatal". Y es que a veces da la sensación de que todo conspira en tu contra. Por ejemplo, yo describiría el día de hoy como "traumático". Tras el madrugón lunesito lunero, el deslegañe inherente y la espera del autobús a dos dedos de la congelación, de pronto te encuentras a las nueve menos veinte en Conde de Casal sin un mísero Metro que llevarte a los labios: la línea 6 cortada entre Príncipe Pío y Conde de Casal both directions. Total, al final taxi hasta Nuevos Ministerios: 8,35 € antes de desayunar. Y eso porque tuve la suerte de estar en la gasolinera de Conde Casal en el momento justo, que si no...

Teniendo en cuenta el fin de semanita que llevamos, puedo decir sin rebozo que apunto estuve de perder mi inveterada sangre fría. Y es que el que parecía que iba a ser un fin de semana divertido, dicharachero y superestupendo al final se convirtió en una parodia convincente del diluvio universal, sólo que hay que cambiar "arca de noé" por "hyundai coupé". Jarreaba todo el camino desde Requena hasta Denia. Los relámpagos que acompañaban a los chorros de agua eran tipo "castillo del Conde Drácula, dígame". Vamos, que yo no iba propiamente sentada en el coche. Levitaba más bien.

Llegamos a Denia y parecía que amainaba. Jejejeje, eso creíamos nosotros. Cuando llegamos a la casita de la playa de la tía Glori caía tal chufa de agua que conseguí empaparme las perneras de los pantalones, y eso que llevo botas de drag-queen. Pero eso no fue todo, queridos amigos y vecinos, no. La estufa que prometía caldear el ambiente se negó en redondo a ser encendida, y eso que le cambiaron la bombona de butano. Bueh, me dije yo, no pasa nada, es parte de la aventura. Así que encendimos un radiador que enfriaba más que calentar, pero poco a poco se fueron secando mis pantalones. Aterida y fuera de base, iba dejándome las cosas por medio, así que Jatomuxi me regañó duramente. Sabiendo que él estaba un poco sensible decidí no hacerle saber mi desorientación y azoro, así que me limité a pedir disculpas por mi desidia. La verdad es que me sentía como un pollo adolescente bajo la lluvia (qué Hemingway, eh?)...

En teoría teníamos una cena esa noche con todos los miembros de las filàs deianenses, para presentar a la capitana cristiana Almogaver de la próxima fiesta (tía Glori) y a su abanderado (Jatomuxi). Nada más llegar a Denia nos habíamos entrevistado con una chica ("Es una vaca", dijo Jatomuxi cuando nos quedamos solos) que es la que iba a hacer las presentaciones, y se hacía ella sola un lío porque no acababa de decidir si hacía los honores en castellano o en valenciano. Pobrecilla, estaba tan nerviosa que hasta se le olvidaban las palabras en valenciano... Ya le dije a Jatomuxi que era cosa del efecto AXE 24 hs... Resumiendo, que yo estaba ayudando a Jatomuxi a aprenderse el discursito de agradecimiento que le tocaba soltar (ná, cuatro frases, pero se me pone nervioso) cuando sonó el móvil. Era el tío Carlos. Que se cancelaba la cena. Que el restaurante estaba muy cerca del mar y que el dueño temía que el agua entrara dentro del local. Que ya le había ocurrido otro año en que incluso había entrado una barca dentro del comedor. Sí, barca, con B...

Canta, oh diosa, la cólera de Jatomuxi. No hay palabras para describir su desaliento, pobret. Él, que se las prometía felices... Teniendo en cuenta que la tal Delia o Noelia o Francisca ésta le había puesto los dientes largos al decirme a mí como si fuera lo más normal del mundo "Espero que no seas celosa, porque..." Claro, Jatomuxi se frotaba las manos. A mí se me activaron todas las campanillas, pero cuando vi las fotos de los años anteriores respiré un poco. Buah, a mí... Dice Glori: "A que es guapo mi sobrino?" Y la otra, roja como la grana: "Sí, es grandote..." Dios, lo que disfruté!!!

Mañana cuento el resto...

Escuchando: Suspicious Minds (Elvis Presley) Guau...

jueves, noviembre 11, 2004

Slurp...

Me encantan las pasas. Uno de estos días tengo que dejar de comer compulsivamente.

La manzana verde que tengo al lado de la pantalla me mira las caderas con el escepticismo típico de las manzanas que han visto mucho mundo.

- Tienes que comer más fruta - sentencia al fin.

- Y tú puta.

Pero ya es casi la hora de irnos a casa!!!!

Jatomuxi y yo nos vamos a Denia mañana por la mañana y no podré postear.

Vamos a que le tomen las medidas a Jatomuxi para el traje de capitán cristiano. Con lo bien que iría de rey moro. Y es que Jatomuxi se parece un montón a Saddam en su juventud, pero en blanquito. En cuanto se deja la perilla a mí me dan unas ganas terribles de abrazar el Islam...

Creo que habrá una cena y que le tocará soltar un discursito. Puedo estarme un mes tronchándome a su costa, ya lo escribiré todo el lunes.

Escuchando: "Noches de Bohemia" (Navajita Plateá)

Cada día me cuesta más...

...hacer pis de pie.
...leer los periódicos.
...aguantar que pase ésto .
...aguantar las gilipolleces de la gente.
...mantener la calma en según depende qué situaciones.
...pagar el alquiler.
...levantarme por las mañanas.
...pasarme nueve o diez horas encerrada en esta "mole de hormigón y acero", sentada delante del ordenador.
...tener que esperar para ponerme a buscar un bebé.
...estar separada de Jato tantas horas.
...soportar los gustos musicales de mi compañera de puesto.
...llegar a fin de mes.
...mantener la relación con mis amigas.
...estar lejos del pino y los gatos.
...no tener una casita.
...soportar que mis padres tengan que seguir trabajando.
...no tener tiempo libre para mirar libros interminablemente.
...esperar hasta que estrenen el Episodio III.
...hacerme a la idea de que no se me ocurre "La Idea".

Alguien da más?

Escuchando: "No te rindas" (Álex Ubago) por imperativo de mi compañera de puesto.

miércoles, noviembre 10, 2004

La maldad residente (II)

Bueno, ya hemos visto Resident Evil 2: Apocalipsis. Algunos detalles, muy bien. Otros, demasiado traídos por los pelos. Némesis, inmenso. Un poco decepcionante que se pusiera de parte de los buenos, pero físicamente es un bombonazo...

Escuchando: Sherry (Europe) Para mi desgracia, porque odio esta canción...



martes, noviembre 09, 2004

La maldad residente

Vive Dios, estoy leyendo la cuarta parte de Resident Evil. Lo que hace el amor. Es la peor literatura que me ha caído en las manos jamás, pero todo sea por conocer al dedillo las historias de Umbrella y los entresijos más oscuros del juego.

Me pregunto si alguien más es capaz de leerse la mitad de Shakespeare sólo para poder resolver un puzzle de un videojuego...

Y también me pregunto si Jato sería capaz de leerse Los Miserables sólo para poder discutir conmigo. La verdad, no lo creo capaz.

Pero bueno, a Jato se le perdona todo, no es verdad? Para eso es el rey. A veces me pregunto en qué momento de su vida descubrió que su voluntad es ley. En fin, esta noche me espera el Palacio de Gaviria. El rey Jato no quiere ir, y yo malditas las ganas que tengo, pero una amiga es una amiga.

Allá voy, Covi!!!

Escuchando: La canción más hermosa del mundo